lunes, noviembre 03, 2003

My own private Bowlie Weekender

Como casi siempre que paso un fin de semana fuera -normalmente en Madrid-, aquí está la crónica subsiguiente. O sea, que ya vuelvo a contar lo bien que me lo paso. He llamado a este fin de semana, el del anuncio de la boda del príncipe que nos llena a todos de alborozo (porque ella es muy sencilla, y muy mona, y una chica normal, muy discreta y muy trabajadora), mi Bowlie Weekender particular porque me he pasado estos días bajo la influencia de Belle And Sebastian. Mi novia es fans, pero mucho, y la verdad es que a mí, viniendo de McCarthy y The Pastels como vengo, me parece uno de los grupos más entrañables y cercanos que hay en la actualidad. Qué coño, que me gustan muchísimo. Es un grupo que hace canciones atemporales y estupendas, que recupera el espíritu del indie escocés, el soul blanco de The Jam o los Dexys, y el aura que hizo de los Smiths un grupo de culto para un cierto tipo de jovenzuelo sensible y con inquietudes. Y me encantan.
El viernes estuvimos viendo "For Fans Only", el dvd que acaba de sacar Jeepster. Efectivamente es un documento pensado para aquellos que ya están entregados, quizá no sólo para fans adoradores y acríticos, pero sí, definitivamente, para simpatizantes de su estética amateur y su simpática ingenuidad. Pero, desde luego, si eres simpatizante del grupo no puedes evitar caer a sus pies ante su desarmante sencillez (y su discreción y su amor al trabajo). Una cosa que queda clara (por sus declaraciones, por sus guiños en las canciones, por las versiones que hacen) es que Belle And Sebastian son grandes coleccionistas de discos, otro motivo por el que sentirme identificado con ellos. Si te gusta el grupo, este dvd no tiene desperdicio, como no lo tiene su último disco, digan lo que digan sus fans más autocompasivos.
El sábado fuimos (Mamen y yo: todo el rato hablo de Mamen y yo, no es que me haya pasado al plural mayestático, me pregunto si lo hará Letizia Ortiz) al concierto de Juniper Moon y The Aislers Set en la sala Clamores, la que se utilizó como plató para el programa "Jazz Entre Amigos". Esto último me lo contó Luis Calvo, que cada día está más joven. Podíamos haber ido a ver a Chinarro celebrando sus diez años de pop feísta, pero como que no. Fuimos a Clamores a hacer el indie. Juniper Moon estuvieron correctos en su punk-pop ramoniano, y The Aislers Set estuvieron encantadores, sobre todo cuando se ponían más sesenteros, con esa simpatía característica de los grupos de indie americano. La conexión escocesa este día tiene que ser que me gustó mucho la camiseta de Camera Obscura en el stand de Elefant. Por agarrarme a alguna cosa, más que nada.
Finalmente, ayer fuimos al cine, después de pasar el día por los bares del Rastro, cotilleando con Tuyi sobre el pasado de la futura reina. La película elegida era, por supuesto, "Storytelling", de Todd Solondz. Ya me molestaba bastante antes de ver la película que la hubieran traducido como "Cosas que no se olvidan", supongo que para confundir a la gente y aprovechar el tirón de Isabel Coixet y sus "Cosas que nunca te dije". Pero después de verla, me gustaría conocer al traductor y preguntárselo en persona. Puede que me haya perdido algo. No me habían hablado muy bien de la película (con la excepción de Tuyi), y sin embargo me pareció excelente, muy en la línea descarnada y cínica del cine de Solondz. También me habían dicho que casi no había utilizado música de Belle And Sebastian, pero su presencia destaca muchísimo en varios momentos de la cinta. Vamos, que no hay que fiarse mucho de lo que te cuentan. Aunque estos días me han contado cosas de la novia del príncipe que, no sé, a mí me gusta creérmelas y tienen su miga.