martes, abril 12, 2005

Ayer, recién llegado de Palma, fui a ver a Coldplay en concierto en Pachá. Uno de esos conciertos supuestamente exclusivos donde la gente se pega por entrar y sentirse cool. En la puerta me crucé con Luis Figo, pero también estaban Ronaldo y señora y Andreu Buenafuente, que por cierto es fan de Sterlin. Ronaldo, que como buen delantero es un oportunista, ha querido redimir sus muchos pecados anunciando que si le sale niño lo llamará Juan Pablo. Supongo que si sale niña la llamará Karol.
A lo que iba, que esta mañana me han dicho que he salido en Corazón de Primavera con Anne Igartiburu (la de verdad, no Paco León). Qué cosas.
El concierto bien, mejor de lo que esperaba, pero me confirmó por qué nunca me ha interesado este grupo. Lo hacen muy bien, pero me dejan frío. Cold Coldplay.
Hice unas cuantas fotos, y mañana estará colgada la crónica en Ritmes (donde para completar el rollito namedropping hablo también de Gwyneth Paltrow). A la salida fuimos a cenar crêpes con Lenore y María, y Nando Cruz: hablamos del Papa, de Rainiero y de Ernesto de Hangover, como todo hijo de vecino en estos días medievales (lo de la aldea global es más cierto que nunca, somos todos unos aldeanos), y creo que les convencí de por qué debemos respetar e incluso admirar a Carlos y a Camilla. La gente se ríe, pero lo digo en serio.