miércoles, octubre 25, 2006

A las seis menos diez de la mañana ha sonado el despertador. Comienza una nueva gira con Howe Gelb. Para cuando llego a la estación de Santa Justa, en Sevilla, ya hace un día de perros. Está lloviendo a cántaros y tengo que salir a la calle para recoger el coche de alquiler, así que decido comprar un paraguas para proteger al menos mi portátil. El señor que había delante se ha llevado el último paraguas plegable negro, y no me queda más remedio que comprar uno de esos de-señora-que-va-a-misa: pequeño, entre beige y dorado, con el mango redondo de madera lacada y un ribete de tela dorada bordeando la sombrilla. Endeble, además: salgo a la calle, y al primer golpe de viento las varillas se dan la vuelta. Por poco tiempo: momentáneamente ha parado de llover. El paraguas no me hacía tanta falta, después de todo. Vaya manera de desperdiciar diez euros. Pero necesitaba correr, porque Howe llega desde Tucson -vía Londres- en cualquier momento y aún he de recoger el coche.
Vuelve a llover torrencialmente mientras llego al aeropuerto. El vuelo de Howe acaba de aterrizar, y junto a mí hay una chica con un letrero que pone Kodwo Eshun. Supongo que viene al Womex, tengo una amiga alemana que llega al mediodía (por un momento pensamos que podríamos quedar para desayunar, pero no).
Tras los abrazos pertinentes y el bocadillo de tortilla de rigor, Howe me dice que no ha traído discos para vender, y que no estaría mal pasar por Green UFOs a buscar unos cuantos. Por otra parte, está agotado y no quiere liarse demasiado antes de llegar al hotel en Huelva y dormir un rato antes del concierto. Decidimos olvidarlo y llamamos directamente a Andy Jarman para que me explique cómo llegar adonde tenemos que reunirnos con él para recoger el amplificador que nos alquila para el concierto de esta noche. Una vez en el coche, y nuevamente con el agua cayendo a cubos, nos perdemos y acabamos rodando por el centro de Sevilla, sin saber muy bien dónde estamos. Más por instinto que por otra cosa, acabo recuperando el hilo y llegamos a Mairena del Aljarafe, donde habíamos quedado con Andy. Pero la gasolinera BP donde nos había citado no aparece por ningún lado. A cambio, aparco junto a una estación de Repsol y un McDonald's con una torre bien alta. Seguro que sabe dónde está esto.
Cuando llamo a Andy para decirle dónde estamos, me dice: ¡estáis al lado de Green UFOs! Llega Andy, metemos el ampli en el coche y cruzamos la calle. Efectivamente, estábamos a unos metros de la oficina de Green UFOs.
Ahora acabamos de llegar a Huelva, con discos para vender y un amplificador en el coche. Howe duerme y yo aprovecho la conexión wi-fi del hotel. We're on the road again.

1 Comments:

At 23:13, Blogger Jonston said...

A quién se le ocurre tocar por ahi! con la que está cayendo!

 

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